EL LENGUAJE
¿QUÉ ES EL LENGUAJE?
El lenguaje es una manera de expresión artística en la cual el escritor pretende transmitir una idea de una manera, estéticamente más bella y estilizada, para captar la atención del lector.
Puede ser usado en prosa o verso. Asimismo, puede ser también verbal y usado en la comunicación diaria.
El lenguaje literario es un lenguaje especial en la medida que prioriza el modo de transmitir el mensaje que en el mensaje mismo.
El lenguaje literario es un lenguaje especial en la medida que prioriza el modo de transmitir el mensaje que en el mensaje mismo.
FUNCIONES DEL LENGUAJE
Se entiende por las funciones del lenguaje a los distintos cometidos con que el ser humano emplea el lenguaje, es decir, los propósitos comunicativos con los que utiliza esa herramienta cognitiva y abstracta.
Las distintas funciones del lenguaje, entonces, hacen énfasis cada una en los elementos básicos de la comunicación que se han identificado, y que son:
Ø Receptor. Quien recibe y decodifica el mensaje, entendiéndolo. Punto final del proceso.
Ø Canal. Medio físico a través del cual se envía el mensaje, sean ondas sonoras, papel impreso, etc.
Ø Mensaje. Aquel contenido psíquico que se desea compartir a través del lenguaje, ya sea una orden, una emoción, una descripción, etc.
Ø Código. La codificación o el “idioma” que se usa para transmitir ese mensaje, ya sea una lengua hablada, el código morse, etc
sus funciones son:
sus funciones son:
Función referencial
También llamada función informativa, se refiere al uso del lenguaje para indicar algún aspecto del universo exterior del emisor, es decir, de la realidad misma. Por ende, se centra en el mensaje a transmitir más que en el resto de los elementos comunicativos: es la función “objetiva” del lenguaje, que sirve para indicar algo concreto.
Por ejemplo, cuando describimos cómo lucía ayer un amigo común, cuando indicamos el resultado de una operación matemática o cuando le decimos la hora a un transeúnte. Estamos indicando, informando o referenciando la realidad a nuestro alrededor.
Función emotiva
La función emotiva o expresiva del lenguaje tiene que ver con la realidad psíquica o emocional del emisor, en quien lógicamente se centra. A menudo contiene formas verbales en primera persona, aunque no necesariamente; en todo caso se basa en transmitir al receptor algún elemento de ánimo o de subjetividad del emisor.
Por ejemplo, cuando nos quejamos tras recibir un golpe, o cuando nos lamentamos con un amigo tras haber sido abandonados por la pareja, o cuando le decimos a alguien cómo nos sentimos o qué sentimos en ese exacto momento, ya sea directamente o a través de metáforas: “¡Qué hermoso día!” o “Me siento de la patada”.
Función apelativa
También llamada conativa, es la que se centra en el receptor, pues busca producir en él una reacción deseada. Se trata de la función imperativa del lenguaje, la que empleamos para lograr que otros hagan lo que deseamos, ya sea que les estemos pidiendo un favor, ordenando algo o amenazando si no lo hacen.
Por ejemplo, cuando le decimos a alguien que nos abra la puerta, cuando le indicamos a alguien qué calle tomar para llegar a su destino, cuando pedimos que nos digan la hora o mandamos a callar a alguien.
Función metalingüística
Esta función le permite al lenguaje hablar de sí mismo, ya que se centra en el código comunicativo, dándonos oportunidad de aclarar términos, preguntarle al otro si nos comprende o corregir el modo en que decimos las cosas.
Por ejemplo, cuando le corregimos la gramática o la ortografía a alguien, o cuando explicamos a un niño el significado de una palabra, incluso cuando usamos el lenguaje para aprender una lengua (código) nueva.
Función fática
La función fática o relacional sirve apenas para comprobar que el canal de comunicación, en el cual se centra, está activo y podemos iniciar la transmisión del mensaje. No tiene ningún otro propósito y por lo general está comprendido por palabras desprovistas de otro sentido e incluso significado.
Por ejemplo, en algunos países, al atender el teléfono se dice “¿Aló?”, “¿Hola?” o “Diga”, palabras que no tienen un sentido real en el mensaje a transmitir, simplemente sirven para verificar que hay alguien del otro lado del aparato.
Función poética
La función poética o estética es quizá la más complicada, pues se centra también en el mensaje a transmitir, pero también sobre el código en que se lo hace, ya que tiene lugar cuando buscamos embellecer, hacer más efectivo o más lúdico (juguetón) el mensaje, como en el caso de las rimas poéticas, los acertijos, los refranes y otros giros de lenguaje que se usan para hacer más potente y rica la comunicación.
Por ejemplo, cuando recitamos un poema, o cuando usamos una figura retórica para expresarnos (metáforas, hipérboles, etc.) o cuando hacemos juegos de palabras.
Esquema del signo lingüístico
El siguiente video te ayudara a entender mejor:
MODELOS Y EJEMPLOS DE LECTURA
Descubre a continuación algunos de los distintos tipos de lectura:
1 – Lectura oral
La lectura oral se da cuando la persona que lee lo hace en voz alta. Algunas personas hacen esto debido a que el sonido ayuda a que las ideas queden “grabadas” en el cerebro, aunque también pueden hacerlo en un momento que les es difícil concentrarse debido al ruido ambiente, y que al escuchar su voz logran “encapsularse” en este sonido y de esta manera disipan un tanto la distracción.
Además, la lectura oral tiene una función social como ninguna otra, debido a que se puede compartir este tipo de experiencia con otras personas leyendo para alguien más. También es una buena manera de acercar la lectura a las personas con discapacidad visual.
2 – Lectura silenciosa
En la lectura silenciosa la persona recibe directamente en el cerebro lo que ven sus ojos, salteando la experiencia auditiva. En este tipo de lectura prima muchísimo la concentración y con frecuencia si observamos a una persona practicar la lectura silenciosa la veremos como “absorta” en su propio mundo.
3 - Lectura superficial
En este tipo de lectura se “barre” el texto para saber de qué se está hablando. Es una lectura más bien superficial que pretende captar una idea general pero no los detalles.
Este tipo de lectura está recomendada cuando se lee por primera vez un texto de estudio, ya que de primera no se recomienda entender los conceptos más complejos sino hacerse una idea general del mismo.
4 - Lectura selectiva
Este es el tipo de lectura que realiza una persona cuando está buscando datos específicos, por eso se la denomina una “lectura de búsqueda”. El lector no lee minuciosamente todo sino que aquí también se realiza un paneo veloz buscando solo la información de interés para la persona.
5 - Lectura comprensiva
En la lectura comprensiva el lector procura entender todo el contenido del mensaje. Se practica de manera lenta, de modo que permita un abordaje del tema donde los tiempos que se le dedican sean suficientes para comprender a fondo.
6 – Lectura reflexiva y crítica
En la lectura reflexiva o crítica el lector analizará el texto que tiene frente a sí y no lo “digerirá” o aceptará como la verdad absoluta.
Un lector crítico evalúa la relevancia de lo que está leyendo, contrasta la información con otra información o con su propia experiencia y hasta puede llegar a “pelearse” con el texto por tener distintos argumentos sobre un tema. Esta lectura requiere que se realice de forma pausada para que la información pueda ser evaluada desde un abordaje crítico.
7 - Lectura recreativa
La lectura recreativa es la que predomina cuando se lee un libro por placer. No importa a qué velocidad se realice ni cuánto tiempo nos tome completar la lectura, ya que lo primordial es que el lector disfrute de la experiencia. Si bien no es una regla general, la mayoría de las veces la lectura por placer está muy ligada a la literatura.
Es un tipo de lectura que tiene todos los beneficios de leer (como por ejemplo mantener activo el cerebro) pero además fomenta la creatividad e imaginación.
Aquí puedes encontrar algunos ejercicios interactivos:









